Cambio de hora

domingo, abril 04, 2010

MUÑECOS SNOW XTREME

Hola chicos. Cuelgo este post un poco tarde pero entre la falta de tiempo y el agotamiento no hay manera.

Bien, como los muñecos le pegamos a todo no podía faltar en la temporada invernal una incursión de algunos descerebrados del grupo en el descenso extremo pero con TRINEOS. He de decir que quiero hacer una crónica tipo Fitty, bien explicada y detallada porque lo merece.

El viernes santo nos juntamos Jose Miguel, Artista, Juanito, David(hermano de Campos) y Rafa Díaz con parejas, niños y perros, bueno, Juanito ni pareja, ni niños ni perro pero cargaba con todos, jjejejej. Cuando llegamos a la nieve empezamos a calentar con un trineo de Jose Miguel y un experimento que yo mismo realizé, una minitabla de surf que nos duró bien poco en cuanto nos fuimos ambientando. Viendo que la cosa iba para arriba nos fuimos a alquilar unos trineos, nos vieron la cara y era lo único que nos alquilaban, los demás "juguetitos" que allí tenían decían que eran para niños, ¡y un "güevo"!, el nota no se fiaba de semejantes piezas.

Hasta ahora todo normal. Jose Miguel se tiró con mi hijo Travis por una pendiente un tanto empinada por lo que abrió la veda. El Artista exploró los alrededores de esa bajada y vió que por un lado de ésta había una pendiente mas pronunciada y nos propuso cogerla por ahí y aquí empieza lo bueno. Juanito y yo ni siquiera nos acercamos a estudiar la bajada, solo dijimos "vamos pa ya" y nos colocamos con nuestros trineos detrás del Artista que es el que nos iba a guiar. Jose Miguel estaba al lado de la pendiente para verlo en primera fila. El Artista me dice: "en cuanto a la bajada hay una cuesta empinada, luego se nivela unos metros y vuelve a haber una pendiente inclinada". Era cierto si hubiésemos cogido el camino correcto.

Allá vamos; Campos en cabeza, le sigo yo y detrás mía Juanito, que no se había enterado de lo que había dicho Campos y me dice: ¿por dónde es?, a lo que le contesto, "no se, tú tira detrás mía". Este Juanito confía en nosotros tela.

A medida que vamos avanzando metros Campos empieza a ladearse, amigos, se os va a caer un mito, lo sé, pero el tío cuando va en bici es una máquina, no se desvía de la trazada pero en trineo es que no pilla la trazada, se desnivela más que un cojo en la playa, así que me pongo en cabeza sin tener ni puta idea de por dónde es. Empiezo a pegarle voces a Josemi y a preguntarle si voy bien y yo lo veía hacerme señales con la mano que no supe interpretar, yo creia que me decía que iba bien y más tarde me dijo que casi se rompe las cuerdas vocales diciendome que por ahí no. El tema está en que yo estaba buscando la cuesta y veía que me acercaba al precipicio pero no veía la cuesta. Empiezo a frenar pero es demasiado tarde, la velocidad que llevábamos y la nieve polvo no ayuda a parar el trineo(como echába de menos mis fórmula oro) así que me encuentro de golpe el cortado que veis en la foto.



Mi vida se pasa por mi cabeza en milésimas de segundo mientras vuelo para abajo, echo el cuerpo atrás para no hocicar y noto como aterrizo y que el trineo ya no frena, me hago con el equilibrio pero no puedo frenarlo. Pienso en tirarme de él pero me acuerdo de las palabras del Artista de que después venía otra bajada así que prefiero ir subido por lo que pueda encontrarme. En ese momento siento a Josemi decir: ¡¡Juanito eres mi ídolo!!. El chiquillo confía tanto en nosotros que se tiró detrás sin frenar lo más mínimo y cuando llegó al cortado voló unos 5 metros para adelante, no exagero, mirad las marcas de la foto.



Después de aterrizar e intentar frenar se cae y su trineo me adelantó a mí, cuando vi al trineo solo para abajo pensé "maaaammaaaaaaa". El Artista corrio mi misma suerte pero cayó de lado y se quedó clavado unos metros mas abajo.
Yo tiré para abajo y conseguí parar. Tenía la cara completamente llena de nieve, el trineo igual y el corazón se me iba a salir del pecho. Miro para arriba y veo que Campos está bien y Juanito también afortunadamente, lo llamo y le digo que se baje hasta donde me encuentro para subirnos los dos en mi trineo y dejarnos caer ladera abajo para recuperar el suyo.




En las fotos no se aprecia bien lo lejos que estábamos. Después de contarnos la experiencia nos tiramos para abajo, ya más tranquilitos claro, pero lo empinado de la cuesta, aún llendo tranquilos, hace que bajemos a una buena velocidad. A medida que llegábamos nos llevamos una buena sorpresa, además de su trineo había tres más de gente que los había perdido antes, aqui os dejo unas fotos con el botín.








Subimos para arriba y nos juntamos con el Artista y aunque creimos que lo habíamos pasado mal lo peor lo pasamos al subir, ¡¡¡que paliza!!!, ahora entiendo a Jesús Calleja. Además cuando estábamos casi arriba se me escapa uno de los trineos y se fué cagando leches para abajo.

Una vez arriba lo típico, la jefas echándonos la bulla con razón, pero bueno, no fué nuestra intención, pensábamos bajar por donde dijo Campos pero nos desviamos unos metros.

Después de comer nos tiramos por la vía buena (con más miedo que once viejas) para ir a recuperar el trineo. Muy divertido pero todos con el culillo apretado, hablando de culillo, cuando estábamos abajo el Artista no tuvo otra que ponerse a echar un florón, fuí a echarle una foto pero no ha salido, que suerte ha tenido porque si lega a salir sabéis que la cuelgo. En fin de nuevo para arriba y de nuevo a sufrir, una pasada lo duro que es subir esa pendiente cargando con un trineo y por nieve suelta.

Fin de fiesta, os pongo una foto con las secuelas del aterrizaje del cortado, foto cedida por Eli, la señora del Artista y patrocinada por Trombocid, espero que os haya gustado la crónica, un abrazo a todos y viva los MUÑECOS, presentes en todas la modelidades.